Hoy vamos a recordar una vez más a Cristobal Colón. Pero no por el 12 de octubre, la hispanidad, su llegada a La Española en estas fechas hace ya muchas tormentas, o todo lo que ya conocemos de tanto machacar. No, hoy le homenajeamos por su protagonismo en una faceta más desconocida:
Colón es el creador del Aroma del Caribe
¿Cual es ese aroma?. Sin duda esta aseveración levantará ríos de tinta (qué antiguo) o de videoclips (eso está mejor) aportando datos, documentos y testimonios para asegurar que es la lima, la papaya, el coco, la pitanga, el wanama o el durango.
Pero no, el aroma del Caribe es el ron.
Ron es el hijo de Rhum y el nieto de Rumbullion, término del condado de Devon que significa tumulto, alboroto, y con el que bautizaron las celebraciones piratas tras sus asedios en Isla Tortuga, Dominica, Barbados y demás parajes salvajes entonces.
Esas juergas no serían nada sin la destilación de la caña de azúcar que llevó allí desde Europa nuestro personaje. Por ello el gremio de la piratería -hoy en día más vivo que nunca- debería rendirle cortesía.
