En este artículo con video incluído se demuestra que las abejas cambian de olor a medida que avanzan su ciclo vital y en función de su perfil de actividad.
En un estudio publicado en EarthSky esta semana, las diferencias de olor se aprecian a medida que envejecen y se observa que las abejas protectoras responden de manera diferente a las recolectoras o a las más jóvenes que nunca se han aventurado a salir.
Nuestra humilde conclusión es que podemos aplicar lo mismo al ser humano sin necesidad de hacer ningún estudio más.
Sirva pués para animar a perfumar los ambientes de trabajo.