La musica tambien genera fragancias. Es el caso de Rufus Wainwright que estuvo ayer en Madrid, en un concierto espléndido que conmemoraba los veinte años desde su debut.
Un público fiel, entregado, respetuoso, himnotizado, atento a sus sorpresas, reacciones y a su peculiar manera de transmitir emociones.
Emociones y aromas de alta calidad, como desprenden temas como Grey Garden. Sencillamente excepcional e inmenso.
Comprobadlo vosotros mismos, cerrar los ojos y…. respirad su música.