Nuestra historia empieza en Grasse, la capital del perfume.
Despertar en Grasse, evoca algo especial, difícil de describir con palabras pero fácil de comprender con la nariz. Y eso que donde antes había praderas de flores ahora hay polígonos y naves. La esencia de lo que fué navega por sus calles e incita a no dejar de aprender y cultivar este fantástico sentido de mucho recorrido. Cuatro, las flores emblemáticas de Grasse. La tubéreuse mi favorita. Comprobadlo en el artículo Grasse,capitale du parfum. Pablo Albertí.